La directora de Juventud del Ministerio de Desarrollo de la Nación, Mariana Gras, describe en qué medida la concepción de los jóvenes como ciudadanos comprometidos socialmente se contrapone a aquella figura criminalizada tan difundida por los medios de comunicación actualmente. "Habría que pensar a quiénes les es funcional esa imagen del joven criminalizado que los medios difunden, esa imagen apática, sinónimo de conflicto y de problema en la sociedad. Se trata de un imaginario funcional a los mismos intereses y a los mismos sectores que desde la década del setenta vienen generando una política de exterminio. Pasamos de tener una juventud maravillosa a tener una juventud bajo sospecha".
Y agrega: "En la Argentina hay 11 millones de jóvenes, que no sólo participan sino que también se organizan, y no sólo en función de sus propias necesidades sino en función de las necesidades de cada lugar. Pero obviamente, mostrar eso es mostrar que en la Argentina no está todo mal, y que hay mucha juventud -pensando en cómo modificar la realidad".
(Diario Popular, pág. 2, Sup. Social, 7/7/2010)
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